sábado, 15 de marzo de 2014

RADIO TORREPARAISO PRESENTA " SE ME ENAMORA EL ALMA "




La copla andaluza, o simplemente copla, es un tipo de canción que floreció en España a partir de los años 40. Está considerada como uno de los palos flamencos y como canción típica de España. Quintero, León y Quiroga son los tres creadores más importantes de este género, entre otros. Se mantuvo como el género popular español hasta que en la década de los 60 se vio desplazada por la música anglosajona como el pop. El apoyo del régimen franquista a la copla como símbolo de la identidad nacional potenció la decadencia de la copla. Pese al rechazo por identificarlo con la dictadura, artistas como Joan Manuel Serrat reivindicaron el género ayudando a su revitalización.


Siempre hablamos de términos como Copla, Tonadilla, Canción Española o  Canción Andaluza, nos estamos refiriendo a un tipo de música que se ha cantado en toda España durante mucho tiempo y que casi siempre es una historia completa contada en tres o cuatro minutos, con su planteamiento, nudo y desenlace, y la mayoría de las veces amores duros, trágicos o prohibidos.  En estos momentos es un tipo de música que componen e interpretan casi todos los cantante y que escuchamos todos, sin ningún tipo de prejuicios, aunque seamos los más modernos del pueblo, y tengamos la ideología que tengamos. Claro que eso no ha ocurrido siempre y así no hace mucho que lo de escuchar una Copla era poco menos que algo clandestino y se corría el riesgo de ser insultado por caduco, trasnochado, antiguo, cateto, cuando no se identificaba con un régimen que no tenía nada que ver con la copla, aunque hubiese intentado adueñarse de ella y de sus interprete, y que incluso se dedicó a censurar algunas de ellas. Esta misma forma de pensar se llevaba a los intérpretes y lo de utilizar el término folclórico de forma despectiva, como un insulto, era lo más normal del mundo. Incluso en algún momento se ha hablado del machismo de las letras de algunas coplas, sin pensar que no sólo era la copla, sino que mayoría de las canciones de una época pasada están plagadas de letras machistas. Simplemente eran otros tiempos y creo que no debemos oírlas con la mentalidad de ahora, porque de hacerlo así habremos perdido la mayoría de nuestras canciones y coplas, muchas películas y hasta algunos libros.
Los libretos de este género ahondan en las pasiones humanas, generalmente con carácter narrativo. Las letras de la copla clásica depliegan historias de sentimientos desbordados, en los que los personajes se ven superados por unas pasiones que no pueden ni quieren controlar. La estructura de las estrofas tiende el ritmo A-B-C-B.


Vocalmente, requiere de intérpretes con gran control de la proyección del aire para lograr una voz potente con dominio del vibrato, siendo estas dos sus principales facetas. Generalmente se hace uso del acento andaluz, aunque no siempre es así, habiendo salido grandes intérpretes de toda la geografía española. La textura tiende a ser aflamencada, si bien importantes intérpretes, como Concha Piquer, se han formado en la tradición lírica otorgando a la Copla un carácter académico.

El acompañamiento musical de la copla clásica es orquestal, en la tradición de la música culta española como la zarzuela. Actualmente, la nueva copla se caracteriza por la fusión, generalmente con sonidos provenientes de la tradición anglosajona, como el jazz o el pop.
Una de las primeras cantantes de copla fue Raquel Meller. En esa época cantaba cuplé, que después derivó en canción andaluza y canción española, que conformaron la copla de hoy en día. Sin embargo, es Estrellita Castro que le brinda tonadillas flamencas y la convierte en lo que se conoce hoy día. Una de sus máximas representantes fue Concha Piquer. Antoñita Moreno, Lola Flores, Imperio Argentina, Manolo Corrales, Miguel de Molina, Carlos Cano, Rosa Morena, Gracia Montes, Marifé de Triana, Rocío Jurado, Juanita Reina, Manolo Escobar, Juanito Valderrama, Sara Montiel, Marujita Díaz o Antonio Molina son tan sólo algunos de los mejores intérpretes de copla de la historia española.


En las últimas décadas han cantado copla andaluza nombres como Bambino, María Jiménez, Isabel Pantoja, Martirio y el cantaor Miguel Poveda. En la época de la transición, hasta finales de siglo, Carlos Cano fue la figura fundamental en el resurgir de la copla andaluza. En los últimos años han aparecido artistas de renombre como Pasión Vega, Clara Montes, Pastora Soler, Aurora Guirado, Nieves Hidalgo, Diana Navarro, Concha Buika, La Shica, Estrella Morente, La Canalla, Carlos Vargas, Marta Quintero, Falete, India Martínez, Javier Ruibal, Javier Limón, Manuel Lombo, María José Santiago, Patricia Vela, Juan Valderrama, María Dolores Pradera o Plácido Domingo, quienes van revisando con versiones las creaciones clásicas de las grandes compositores de la copla y a la vez actualizando este género con sus jóvenes voces a los nuevos tiempos del siglo XXI.


¿Cuando nace la Copla?           

La tonadilla, a la que podemos considerar como la antecesora de la Copla, aunque por algunas personas se continúe llamándola con los dos términos, surge en España en el siglo XVIII como reacción al predominio que existía en ese momento de la moda francesa en el teatro y la italiana en la música. Este tipo de copla se interpretaba en los salones y fiestas privadas, llamándose a las cantantes tonadilleras. Gozaban estas artistas de gran fama, dando lugar en muchos casos a leyendas y canciones. La copla como tal nace en los primeros años del siglo XX, con el esplendor del cuplé y como continuación de la toná o tonadilla que era una canción corta, alegre, ligera e interpretada con guitarra que se cantaba en algunos teatros en los entreactos. La mezcla de los espectáculos teatrales de los años 20 y la música da lugar al nacimiento de la copla.


Figuras destacadas por escribir tonadillas son Blas de Leserna, Pablo Esteve o Rosales, y como intérprete tal vez la más destacada sea La Fornarina.
Otro caso también muy conocido y muy curioso es el de María Antonia Vallejo Fernández, "La Caramba", de la que Rafael de León en su copla "La Caramba" escribe:
Los cafés cantantes y cabarets eran lugares donde se podía escuchar a los maestros del flamenco, a cupletistas de voces atipladas y a las bailaoras de nombres sonoros como la Malena y la Macarrona. El café concierto Novedades, el Tronío y el Kurssal, son protagonistas de algunas coplas:
Tal vez la más internacional de nuestras cupletistas, tonadilleras, Raquel Meller cantaría por el mundo "La Violetera", "El Relicario" o "Flor de té" convirtiendo en devotos a casi todos los intelectuales de la época: Manuel Machado, Mariano Benlliure, Joaquín Sorolla, Rusiñol, Pemán, Marquina, González-Ruano, Eugenio D'ors, Aldous Huxley, Charlot o Rodolfo Valentino.
Otras dos mujeres aparecen en la escena: Imperio Argentina y Doña Concha Piquer, ésta última de la mano de Quintero, León y Quiroga, con éxitos como "Ojos Verdes", "La Parrala", "A la lima y al limón", "No te mires en el río" o "Tatuaje", convirtiéndola en la indiscutible señora de la copla.


Vino la guerra y, como toda guerra civil, partió la familia de la copla en dos: Miguel de Molina y Antoñita Colomé cantaban en el frente "rojo" y Concha Piquer y Celia Gámez lo hacían en el de los nacionales.
Pasan los años de la guerra civil, convirtiendo las "mancebías" en "quicios de mi puerta un día", sin embargo las coplas continuaban teniendo letras ambiguas y heterodoxas de "otras", de amor prohibido, "oscuras clavellinas que van de esquina en esquina", o “salvaoras que pierden pa to la vía al que de ti se enamora”.
Un mundo dónde se amaba, se odiaba, se reía, se soñaba o se lloraba con Lola, Estrellita, Juana, Mari Fe, Miguel, Antonio, Juanito...
Un mundo de coplas con sabor a madres cantando delante de un lebrillo y a pastillas de jabón verde.
Un mundo de coplas que parece que en los últimos años recupera su protagonismo, al olvidar que no representa un régimen, sino una época.


¿Cuál podemos considerar la primera copla?

Quizás el cuplé El Relicario, del maestro Padilla, que tiene ya todos los ingredientes para una copla, ya que tiene un argumento, con una historia desarrollada, que cuenta con planteamiento, nudo y desenlace, aunque otros prefieren referirse a Estrellita Castro y a su popular Mi jaca, como el momento del nacimiento de lo que se ha dado en llamar la copla.
Los espectáculos de coplas solían estar firmadas por un trío de autores: el letrista, el compositor y el autor del libreto del espectáculo. Los tres que han quedado como máximos autores de la copla son Rafael de León, Manuel López Quiroga y Antonio Quintero este es el famoso trío Quintero, León y Quiroga, los que podemos considerar máximos autores de la  copla.

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