El pasado 4 de julio de 2014, se celebró en Utrera, la entrega de la X Distinción de Honor de la Cátedra de Flamencología, que este año ha recaido en la gran artista Laura Gallego Cabeza.Si algo bueno ha tenido el programa “Se llama Copla” de Canal Sur, ha sido precisamente poder conocer, oir y ver cantar a Laura Gallego y a nuestra Rosa Marín.
Un premio más que merecido, a una artista de esas que son capaces de cantar de todo lo que le echen y encima, hacerlo la mejor con diferencia. Una artista de esas que nacen de tarde en tarde y el don le viene desde que su madre la engendró.
Pese a su cansancio, debido al concierto dado en la Casa Colón de Huelva, Laura Gallego, llegó a Utrera radiante y llena de hermosura, a recoger su premio y agradecer a la Cátedra utrerana que hayan pensado en ella para tan alta distinción.
La gala preparada para tal evento por la Cátedra de Flamencología, dirigida por Juan Montoya, hermano del fallecido Enrique Montoya y una de los grandes entendidos del mundo flamenco, la presentó Mª de los Ángeles Márquez y trajo artistas como “La rubia del Palmar”, “El Ñoño y su grupo flamenco” y “El poeta lampero”. Los tres estuvieron muy bien, cada uno en su estilo. El Ñoño y su grupo, hizo vibrar a la gente con su baile y El poeta lampero, no sólo cantó sino que incluso contó chistes, que hicieron reir al personal.
Laura Gallego, se presentó espléndida ante los utreranos y cantó como sólo ella sabe hacer y el público de entusiasmó, saltó de sus asientos y la aplaudieron a rabiar, hasta dolerles las manos.
Después se precedió a hacerle entrega de un cuadro conmemorativo y Manuel Rosado, le entregó enmarcado, un poema escrito por él.
Tras el homenaje, fue el propio Juan Montoya, el que demostró su maestría, cosa que también le viene desde su más tierna infancia, ya que lo mecieron al son de soleares. Por último, el grupo de El Ñono, puso punto final a una velada inolvidable, para los que somos fans incondicional de la muchacha de Adra (Cádiz), convertida en la gran señora y faraona de la copla, Laura Gallego.
Un premio más que merecido, a una artista de esas que son capaces de cantar de todo lo que le echen y encima, hacerlo la mejor con diferencia. Una artista de esas que nacen de tarde en tarde y el don le viene desde que su madre la engendró.
Pese a su cansancio, debido al concierto dado en la Casa Colón de Huelva, Laura Gallego, llegó a Utrera radiante y llena de hermosura, a recoger su premio y agradecer a la Cátedra utrerana que hayan pensado en ella para tan alta distinción.
La gala preparada para tal evento por la Cátedra de Flamencología, dirigida por Juan Montoya, hermano del fallecido Enrique Montoya y una de los grandes entendidos del mundo flamenco, la presentó Mª de los Ángeles Márquez y trajo artistas como “La rubia del Palmar”, “El Ñoño y su grupo flamenco” y “El poeta lampero”. Los tres estuvieron muy bien, cada uno en su estilo. El Ñoño y su grupo, hizo vibrar a la gente con su baile y El poeta lampero, no sólo cantó sino que incluso contó chistes, que hicieron reir al personal.
Laura Gallego, se presentó espléndida ante los utreranos y cantó como sólo ella sabe hacer y el público de entusiasmó, saltó de sus asientos y la aplaudieron a rabiar, hasta dolerles las manos.
Después se precedió a hacerle entrega de un cuadro conmemorativo y Manuel Rosado, le entregó enmarcado, un poema escrito por él.
Tras el homenaje, fue el propio Juan Montoya, el que demostró su maestría, cosa que también le viene desde su más tierna infancia, ya que lo mecieron al son de soleares. Por último, el grupo de El Ñono, puso punto final a una velada inolvidable, para los que somos fans incondicional de la muchacha de Adra (Cádiz), convertida en la gran señora y faraona de la copla, Laura Gallego.
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